Una tica radicada en Alemania, ciudadana de dos países, pero a la que el corazón siempre termina por volcar un poco más hacia Costa Rica, comparte cómo cada una de sus visitas a UPAZ en calidad de profesora, le agrega valor a su vida personal y profesional: “La UPAZ siempre ha sido un lugar muy especial, energéticamente hablando, es un lugar que siempre me da alegría, fuerza y motivación”.
María Pía Carazo no solo mantiene un vínculo especial con la UPAZ por haber nacido en Costa Rica, sino también porque es nieta del fundador de la Universidad y expresidente de Costa Rica, Rodrigo Carazo Odio. Asegura que el nexo familiar no fue lo que la trajo a enseñar hasta acá sino más bien una serie de casualidades que afortunadamente hoy le permiten participar de causas en las que ferozmente cree y le dan el gran lujo de volver a visitar su patria cada tanto.
Desde pequeña tuvo la oportunidad de participar en programas de intercambio cultural que le permitieron conocer distintas culturas y aprender sobre sus dinámicas y maneras de ver el mundo. Supo ver no solo las diferencias que existen entre unos y otros, sino también las muchas otras cosas que nos unen y que terminan por construir puentes sólidos entre nosotros.
Caminar por los pasillos de la UPAZ la devuelve a sentirse como esa niña, a vivir esos campamentos de los que tanto disfrutaba en un ambiente tan dinámico, internacional e intercultural. Para María Pía esta diversidad que se respira en el campus funge como herramienta clave de cara a lo que ella considera el mayor reto de nuestra sociedad hoy día: “la falta de comprensión y de verdadera tolerancia a las personas que piensan diferente, y la falta de habilidad de establecer verdaderos canales de diálogo: hablar bien y resolver los conflictos de una manera pacífica, civilizada”.
Para esta abogada que por ratos se deja ser pintora, no existe institución alguna similar a UPAZ. El cuestionamiento constante en las discusiones dentro y fuera de las aulas y el origen geográfico y multi-disciplinario de los estudiantes hace que el reto como profesora sea mayor, pero precisamente es este desafío lo que la motiva a seguir dando clases en este entorno que además le enseña algo nuevo cada día.
“Lo más difícil es lograr que la gente se detenga un minuto y vea más allá, vea la totalidad de las cosas y lo que está en juego, dejar de lado sus intereses personales o sus intereses de grupo para lograr crear un mejor planeta y un mejor país, yo creo que la Universidad para esto es perfecta.” – María Pía Carazo